¿Saludo o despedida?
El despertar del lunes 11 de abril no será el despertar de un lunes cualquiera para ningún peruano y en particular para mi, una peruana convencida que la biodiversidad es tan esencial para el desarrollo, como el aire.
Ante discursos tan demagogos, pobres en su contenido ambiental, sin una nueva visión del desarrollo acorde a nuestras necesidades, las nuevas tendencias y urgencias; donde "justicia ambiental, responsabilidad y sostenibilidad" han brillado por su ausencia; la verdad, no se si este post será "saludo o despedida".
Deseo fervientemente que sea un SALUDO, saludo a la inclusión del tema ambiental como un parámetro de medida esencial para el desarrollo del país en todos los sectores, en particular, la economía; saludo al mayor conocimiento y conservación de los servicios que proporciona nuestra biodiversidad y a su aprovechamiento sostenible con distribución de beneficios bajo un real biocomercio; al empleo de tecnologías tradicionales (al fin, y no es moco de pavo, ah) y que no solamente sean consideradas "prácticas" a partir del reconocimiento efectivo que somos un país diverso; no sólo dicho, sino en acción.
Donde las palabras: consultar, escuchar, dialogar, concertar, planificar, respetar, innovar, valorar el ecosistema y sus servicios sean pan de cada día; donde el cambio en nuestra matriz energética y el paso de una economía marrón a una economía verde (sana, propia y sostenible) no se considere sólo una "estrategia", sino el cambio del modelo de desarrollo ... en fin, tengo mucho que decir y hay, como siempre mucho que hacer.
Sucede que no quiero levantarme con una DESPEDIDA, así de brusco, en un país en el que prime como siempre el beneficio propio o el de los que mas les interesa acumular ganancias a costa de nuestro ambiente y nuestra biodiversidad (y que por cierto, viven atrasados más de 20 años en las tendencias globales); donde predominen como siempre las industrias sólo extractivas y no generemos valor agregado, no innovemos; que considere lo orgánico como un sobrecosto, donde la justicia ambiental y la distribución de beneficios sean una utopía.
Y que ante el desarrollo ultrarápido de nuevas tecnologías como la biología sintética, la bioingeniería y geoingeniería, no respondamos con apoyar a la investigación y desarrollo "in house" y a nuestros científicos; que sigamos viviendo en un país con la visión recursista de los 70s y no ecosistémica. Que considere prioridad el crecimiento y no el desarrollo.
No quiero seguir para no parecer tremendista o apocalíptica sólo hoy, reflexiono y pienso... Porque seguiré siempre en la misma línea, solamente que luego del lunes 11 vendrán tiempos de cambios... Y no sé si esos cambios serán un saludo o una despedida...
hasta mas ver