Eficiencia, sostenibilidad y gobernabilidad para la inclusión
¿Còmo hacerlo en un paìs esencialmente diverso como el nuestro?
Una mayor eficiencia en el uso de los recursos permitiría potenciar el desarrollo económico y contribuir a reducir la pobreza y la desigualdad
El PNUMA y la Red Mercosur de Investigaciones Económicas presentan el Informe “Eficiencia en el uso de los recursos en América Latina: Perspectivas e implicancias económicas”
La pàgina www.pnuma.org/reeo, recibe comentarios sobre el informe hasta el 29 de julio.
Según el informe, los principales retos para lograr una mayor eficiencia en el uso de recursos en América Latina son:
La cooperación público-privada a escala local-provincial-nacional.
El ordenamiento territorial y la implementación efectiva de las regulaciones de uso del suelo.
La promoción de estrategias de cooperación regional en áreas como cambio climático, impacto ambiental del sector primario y regulación del sector del agua.
La disponibilidad y acceso a la información. Generar y sistematizar información confiable sobre el uso de los recursos y sus implicancias económicas y ambientales.
La formulación y ejecución de políticas públicas orientadas a la eficiencia en el uso de los recursos puede jugar un rol fundamental para potenciar el desarrollo económico y social de América Latina.
Una mayor eficiencia en el uso de los recursos contribuiría a lograr una mayor sostenibilidad con competitividad, mejorar el perfil de especialización productiva y el tipo de inserción internacional de los países de la región.
Además, señala el Informe “Eficiencia en el uso de los recursos en América Latina: Perspectivas e implicancias económicas”, contribuiría a la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Siguiendo la metodología prospectiva desarrollada por el PNUMA en anteriores informes, el estudio desarrolla cuatro escenarios posibles en torno a la evolución de variables clave en la sostenibilidad y eficiencia de recursos para el período 2010-2030. Tres de ellos, «Eficiencia sin sostenibilidad», «Statu quo: ni sostenibilidad ni eficiencia», y «Sostenibilidad sin eficiencia», suponen algunos avances pero no representan mejoras de largo plazo en la eficiencia del uso de los recursos.
El cuarto escenario denominado «Eficiencia, sostenibilidad y gobernabilidad para la inclusión» es, según el informe, la situación deseable.
Entre otras acciones, este escenario conlleva un círculo virtuoso donde mejora el uso de recursos y la calidad de la gestión pública, permitiendo al mismo tiempo avanzar en la promoción de un uso más eficiente de los recursos naturales, financieros, públicos y privados y sociales; promueve un modelo de desarrollo más integrador enfocado en la reducción de las desigualdades; y puede contribuir a la transición hacia una economía verde.
Transitando hacia una economia verde: htp://video.latam.msn.com/watch/video/inversion-del-2-del-pib-mundial-permitiria-economia-verde-senala-onu/1oox8scrv
Inversión del 2% del PIB mundial permitiría "economía verde", señala ONU
Para impulsar la utilización de energías sostenibles sólo se requiere una inversión del 2% del Producto Bruto Interno mundial en diez sectores claves, reveló un informe de Naciones Unidas. Se considera "economía verde" a la que mejora el bienestar del ser humano sin destruir el medio ambiente.
En materia de políticas y fortalecimiento institucional, las principales conclusiones del estudio son:
El mayor desafío es adaptar la institucionalidad existente para ampliar la escala de las experiencias locales exitosas de promoción de la eficiencia en el uso de los recursos.
El Estado debe jugar un papel de liderazgo, articulación, regulación y control para hacer sostenible e inclusivo el uso más eficiente de los recursos.
Las políticas públicas se deben implementar promoviendo espacios de cooperación público-privada y acuerdos con actores múltiples.
Es imprescindible fortalecer las capacidades de investigación y la disponibilidad de estadísticas ambientales.
Los sistemas de regulación nacional y las estrategias productivas deben considerar el uso eficiente y sostenible del suelo y el impacto socio-ambiental de la producción agropecuaria.
Fortalecer el marco institucional y regulatorio e introducir incentivos al uso racional del agua permitirían un uso más eficiente de este recurso.
Se deberían promover esfuerzos adicionales para asegurar una más amplia implementación de prácticas de eficiencia energética y el aprovechamiento de las energías renovables.
Es necesario repensar las estrategias nacionales de desarrollo incluyendo iniciativas de respuesta al cambio climático en los escenarios futuros.
Para avanzar en varios de los desafíos identificados, es necesaria la cooperación regional en materia de estandarización, proyectos demostrativos, cooperación tecnológica y en la regulación de temáticas transfronterizas y resolución de conflictos. Según el informe, los mecanismos nacionales, regionales e internacionales de financiamiento para el desarrollo deberían asegurar la disponibilidad de recursos financieros para fomentar inversiones que promuevan el uso eficiente de los recursos.